
Mi incio escolar, para hacer honor a la honestidad, pues no la recuerdo muy bien en realidad, o al menos los dos primeros años. Cuando estaba mas pequeña vivi en un pueblo hermosisimo del suroeste antioqueño llamado Jardin, pues mi mama estaba haciendo el año rural y terminando su tecnica como auxiliar de enfermeria. Despues de unos tres años nos mudamos para Medellin, o bueno, mas precisamente a Itagui, donde mis padres compraron una casa y empezar una nueva vida en la ciudad.
Lo primero que hicieron mis padres fue buscar una escuela, no estoy segura si la mejor, pero por lo menos una que estuviera cerca al barrio, igual eramos nuevos en la zona y necesitabamos estar en contacto con el lugar y tratar de reconocerlo al maximo. Era una escuela pequeña pero muy bonita y agradable, completamente adecuada y lo mas importante, es que era cercana. La escuela se llama Felipe de Restrepo y ahi comence mi camino escolar hasta quinto año. Debo reconocer que no fue la mejor epoca, ya que pequeña era bastante timida y mis relaciones con mis compañeras no eran las mejores, aunque academicamente me iba bien.
Al finalizar quinto grado, las cosas cambiaron un poco, pues mis padres vieron la necesidad de cambiarme de colegio por muchas razones; una de ellas era porque querian una institucion mas reconocida y de mayor calidad, pues venian años importantes para mi crecimiento integral, entonces, de acuerdo con sus requerimientos y sus posibilidades, tomaron la decision de matricularme en un gran colegio, y que por supuesto, recuerdo con todo mi cariño: Colegio la presentacion de la Estrella.
Ahi pase los mejores seis años de mi pre-adolescencia y adolescencia, acompañada de grandes personas que aun tengo la fortuna de tener en mi vida, una educacion que podria considerar muy completa y una de las cosas que considero mas importante, es que durante ese proceso, en esa edad que es tan compleja, fue la guia espiritual que infundieron en nosotras. Se dedicaron completamente en enseñarnos asuntos tan importantes como la etica, el reconocimiento espiritual y moral, y el crecimiento y acompañamiento familiar, que es tan necesario en nuestros tiempos.
Son muchas las experiencias bonitas que tengo de la escuela, y ahora en este proceso academico profesional, podria estar segura que seran muchas mas las ganancias y los logros que se obtendran en el camino.
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
Ministerio de educacion